El biocarbón es un material que se obtiene de procesar materia orgánica vegetal con calor y ausencia de oxígeno. Se obtienen unos gránulos capaces de atrapar productos contaminantes, que pueden mejorar la calidad del agua. Es una técnica innovadora que acaba de comenzar a ser aplicada en los lagos de Barrancas.
En los espejos de agua de Barrancas de Lago se están utilizando distintas soluciones para mejorar los niveles de oxígeno y transparencia del agua, buscando mantener el equilibrio de la fauna y la flora. Entre las técnicas utilizadas, la última en introducirse fue el biocarbón, que disminuye el contenido de fósforo y amonio, y remueve la materia orgánica, mejorando el nivel de oxígeno disuelto en el agua.
El biocarbón también favorece el desarrollo de microorganismos beneficiosos para la vegetación y a la vez la biodegradación de compuestos tóxicos.
El producto se presenta en forma de gránulos de entre 2 y 5 micrones, que se introducen en bolsas de rafia que se atan en tiras, y que van sumergidas en el agua, cruzando las corrientes que se puedan generar dentro de los lagos.
El efecto de los bolsones de biocarbón dura meses. La gerencia de Medioambiente de AVN tiene previsto hacer revisiones por semestre de la calidad del agua en la zona donde se instaló para medir el impacto de esta nueva tecnología.
Los lagos son una característica central del paisaje de Nordelta. Cuidarlos es preservar la naturaleza en la Ciudad.