“Considerando el tipo de profundidad del sistema de lagos de Barrancas del Lago y Glorietas, sumado al hecho de que estamos en época de sequías y altas temperaturas, son factores que pueden afectar la calidad el agua a nivel biológico”, explica Nicolás Lanús, Lic. en Gerenciamiento Ambiental y representante del equipo de Medio Ambiente de AVN.
Es por eso que, en el lago central de Barrancas del Lago, se acaba de instalar un ingenioso sistema que simula la función de un humedal. El objetivo de este nuevo espacio es recrear, de manera artificial, una sección de paso para el agua que reingresa al lago y favorecer su purificación y oxigenación.
Un sistema sencillo con un aporte enorme
El lago central de Barrancas del Lago cuenta con conductos que aportan un importante caudal de agua recirculada. Alrededor de la boca de uno de esos caños, el equipo de Lagos de AVN construyó una estructura cuadrangular de madera que rodea la salida de agua. Este nuevo espacio, confeccionado con maderas de quebracho reutilizadas, crea una serie de cajones escalonados que constan de vegetación palustre y rocas de diferentes tamaños.
“Cada uno de esos escalones se llenó con plantas palustres: como juncos, totoras, lirios de agua, salvia celeste y margarita, entre otras. Son todas especies nativas. La idea es que filtren y purifiquen el agua y además eviten que el acaudalado chorro del caño de recirculación erosione la costa y el lecho del lago” detalla Nicolás Lanús sobre los beneficios de esta nueva estructura.
Asimismo, a medida que el agua va bajando por la serie de escalones, se va oxigenando antes de llegar al lago. Simulando así una especie de cascada.
Una variante en Glorietas
En Glorietas, por su parte, también se buscó recrear la función de un humedal de manera artificial, aunque con una variante más sencilla. En este caso, lo que se hizo fue cavar múltiples zanjas que también se llenaron con vegetación palustre nativa.
De esa manera, el agua que ingresa por los caños de recirculación también serán filtradas, evitando que el exceso de nutrientes que podrían perjudicar la calidad biológica del lago, a la vez que filtrar cualquier posible contaminantes que arrastra ese caudal.
“Este tipo de acciones, más allá de estéticas, son muy positivas para potenciar la calidad biológica del agua que ingresa recirculada. Además, con la incorporación de plantas nativas estamos contribuyendo a la biodiversidad del lago”, comenta Nicolás.
Una Ciudad que cuida sus lagos, es una Ciudad sustentable.