Investigadores del CONICET y de la Universidad de Buenos Aires presentaron el proyecto de un estudio sobre el control de la población de carpinchos. Se haría en Nordelta, con el apoyo de AVN. Previamente debe contar con la aprobación de la Dirección de Flora y Fauna de la Provincia de Buenos Aires. Buscarán establecer métodos que permitan evitar la superpoblación, que podría generar dificultades en la convivencia entre los propios carpinchos y la comunidad con la que conviven, incluyendo personas y otros animales.
Los carpinchos, como todas las especies nativas, están protegidos por ley. Sólo se puede intervenir sobre la población con autorización de la Dirección de Flora y Fauna de la Provincia de Buenos Aires. Cualquier interacción con los animales puede ser penada por la ley. Por eso los investigadores de la UBA y CONICET ya avanzaron en el diálogo con los funcionarios de esa Dirección respecto al formato del estudio, pero aún resta su autorización formal.
Desde 2014, AVN viene monitoreando el crecimiento de la población de carpinchos en la Ciudad. En 2019 la Asociación Vecinal hizo una presentación ante la Dirección de Flora y Fauna provincial, reclamando el análisis para saber si había exceso de población y la autorización para tomar medidas al respecto. Esos pedidos se ratificaron en 2020 y en 2021, cuando las autoridades reconocieron la densidad creciente en la población animal, lo que genera conflictos entre la fauna y la comunidad. Existen antecedentes de trabajo conjunto: con autorización de Flora y Fauna, tanto Nordelta como otros barrios de Tigre han realizado en distintos momentos traslado de población de coipos cuando existió una sobrepoblación que ponía en riesgo a los propios animales.
El trabajo con los carpinchos consistirá en hacer una vasectomía (esterilización sin castración) a los machos dominantes de un grupo de familias de carpinchos, para ver cómo impacta la medida en el crecimiento poblacional. Se trata de una metodología incruenta, que sólo requiere una intervención ambulatoria. En caso de demostrarse su efectividad, se podría extender la práctica a más población, regulando la cantidad de nacimientos y estabilizando la población.
Esa metodología de la vasectomía ya ha sido utilizada en Brasil para el control de población de carpinchos. Los investigadores del CONICET y la UBA han contactado a los especialistas que lo hicieron en aquel país para compartir información sobre el tema. Pero este sería el primer estudio que se haga en Argentina.
La superpoblación de cualquier animal en un área provoca problemas para la propia fauna y la comunidad con la que convive. Cuando los animales no tienen alimento suficiente, al salir a buscarlo, por ejemplo, cruzan las calles, con la posibilidad de atropellamientos por vehículos en circulación. O se enfrentan con perros al ingresar a jardines particulares, dado que ambos animales son muy territoriales.
El trabajo de los técnicos del Conicet y la UBA se realizará en los lagos de Nordelta y contará -tal se dijo- con el apoyo de AVN. Los especialistas ya han desarrollado el protocolo del estudio y definido la metodología de trabajo. Ahora debe ser aprobado por la Dirección de Flora y Fauna, luego de lo cual se pondría en inmediata ejecución.
Los investigadores esperan que este estudio contribuya a mejorar las condiciones de vida tanto de los carpinchos como de las personas que habitan Nordelta. Los carpinchos son parte del ecosistema local y merecen ser respetados y cuidados. La comunidad también tiene derecho a disfrutar del entorno natural sin riesgos ni molestias. El objetivo es lograr un equilibrio entre ambos intereses, respetando las leyes vigentes y las recomendaciones científicas.
