Frecuentemente AVN observa el uso indebido de las playas de estacionamiento de la Ciudad, lo que genera dificultades a los vecinos. Para ordenar la situación, a partir del lunes se arancelará la utilización de parte de estos espacios. El programa incluye dos horas libres para todos los usuarios.
Un trabajo realizado por AVN detectó que el 60% de los vehículos que estacionan en espacios comunes son de no residentes de la Ciudad. También se encontraron camiones que pasan semanas en los estacionamientos, vendedores de autos que utilizan las playas de Bahía Grande como depósito y lugar de exhibición, y otros vehículos que quedan allí de gente que hace pools para viajar a CABA. Todo eso quita espacio para los vecinos que realmente lo necesitan.
Buscando soluciones a ese problema, a fines del año pasado se instalaron barreras en las playas de estacionamiento de Bahía Grande, lo que permitió analizar con más información cómo es el flujo vehicular. La inversión en el sistema de barreras estuvo a cargo de la desarrolladora, Nordelta SA. En función de ese trabajo se tomó la decisión de arancelar el estacionamiento a quienes estén más de dos horas en el lugar.
El cobro por parte del operador del servicio comenzará a partir del lunes próximo, 11 de septiembre. Las dos primeras horas serán libres. Y luego la tarifa será de $800 la hora para autos, $200 para motos y $960 para camionetas. También habrá estadías y abonos mensuales, con precios diferenciales.
Los espacios alcanzados con el nuevo sistema son los que están a la izquierda del ingreso a Nordelta Río, sobre la ruta 27; los que se ubican en el tramo central de la avenida que rodea la bahía hacia el Yacht; y los que lindan con el campo vecino. Esas tres playas totalizan 332 estacionamientos.
El sistema implica mayor seguridad en el área, porque ahora habrá dos playistas recorriendo el espacio, además de las cámaras de detección de patentes que se han incorporado a las barreras. Y se sumará nueva tecnología de seguridad complementaria en esos espacios.
Lo recaudado será para cubrir los costos operativos y de seguridad, y los saldos que se generen serán donados a una entidad de beneficencia de la zona, a determinar en un acuerdo con la Municipalidad de Tigre.
El pago se podrá hacer con código QR sin bajarse del auto o, para quienes lo prefieran, en una cabina especialmente instalada en el lugar.
Una Ciudad con un tráfico más ordenado, es una Ciudad más sustentable.
