“Para mí trabajar acá es un privilegio, estar en el corazón de la Ciudad: el agua. Lo hago con pasión y vocación. También tengo el orgullo de haber sido parte de la historia de Nordelta, yo vi cómo fue creciendo todo esto, cómo fueron formándose los lagos y los barrios”, cuenta Ricardo Luna con una sonrisa grande de oreja a oreja, el pelo atado y el pecho inflado.
Ricardo es Coordinador de Mantenimiento de Lagos como parte del equipo de Medio Ambiente. Además de ser responsable de organizar y distribuir el trabajo de la cuadrilla y de las embarcaciones, también está a cargo de los contratistas de logística y de lagos. A su vez, Ricardo también vela por la revisión de la infraestructura perimetral: los sistemas de bombeo, el sensor de nivel de cota y cualquier otro dispositivo relacionado con la calidad de todos los espejos de agua en Nordelta.
Los engranajes que mantienen los lagos
“Yo coordino el cronograma de trabajo de las diferentes cuadrillas en los barrios. En total en el equipo somos 16, más otras 8 personas de contratistas”, comenta Ricardo y agrega “entre todos trabajamos con 5 catamaranes que realizan el trabajo de corte y recolección principalmente de la vegetación costera. En cada uno se trabaja de a dos personas; un maquinista y un ayudante”.
“Después tenemos 2 lanchas que recorren los lagos. Una de ellas está avocada al mantenimiento de las 28 bombas que mantienen oxigenados los sistemas de agua. La otra se ocupa del movimiento de las bateas donde se acopia la vegetación palustre que cortan y limpian los catamaranes. Luego ese material se carga con camiones hidrogrúa y se lleva a un punto de acopio final y ahí termina el circuito”, detalla Ricardo sobre el proceso completo de limpieza de los lagos.
“Luego están las bombas, que cumplen un rol fundamental para mantener la calidad del agua. El propósito es recircular el agua en bahías y lugares de retención, eso contribuye a la oxigenación. En ese trabajo interactuamos mucho con el equipo de Operaciones de AVN.” agrega Ricardo.
Un trabajo respetuoso del ambiente
“Nosotros tratamos de mantener la mayor calidad posible de este ecosistema” comenta Ricardo con seriedad, y sigue “el hecho de haber estado desde los inicios, me llena de sentido de pertenencia, y por eso lo cuido más que nadie, porque fui parte de muchas de las cosas que se hicieron para desarrollar y proteger este lugar”.
“Hoy en día ver a las familias de cisnes de cuello negro nadando por los lagos es un privilegio, es espectacular. Ver a un coipo, un carpincho o a una gallareta con su nido te llena de orgullo, porque habla de la calidad del ambiente” dice Ricardo que no puede disimular su sonrisa.
“Desde hace ya un tiempo que cambiamos la metodología de corte. Además de garantizar el servicio al vecino, buscarnos respetar no sólo los sectores de anidado de las aves, sino también la vegetación que les permite el resguardo de otros depredadores”, explica Ricardo, y cierra “también tratamos de ayudar al ecosistema mediante la plantación manual de vegetación costera en las zonas donde sabemos que le va a costar más crecer o que va a demorar.”
Una Ciudad que cuida sus lagos y la vida que contienen, es una ciudad sustentable.
