Nordelta tiene más de 30 kilómetros de sendas peatonales y bicisendas. Los vecinos las disfrutan para pasear, transportarse de un lado al otro de la Ciudad y como espacio de deporte y entrenamiento. Pero el uso de las mismas debe ser prudente, respetando a los demás.
Lo primero fueron las sendas peatonales, que corren en paralelo a las avenidas y calles de la Ciudad, y apuntaron sobre todo a las personas que caminan por las mismas.
Posteriormente se agregaron las bicisendas, como espacios para el transporte sustentable: en Nordelta ya existen más 12 kilómetros de red de bicisendas. En la actualidad se están terminando los nuevos tramos que unen el barrio Virazón con Carpinchos, Carpinchos con la rotonda de Nordelta Centro, y las mejoras en Barrancas del Lago, El Palmar y La isla.
Bicisendas y sendas peatonales corren paralelas en casi toda la Ciudad. En la mayor parte de los casos, una de cada lado de las calles o avenidas. En otros, por falta de espacio, una junto a la otra. Por el momento no está señalizado cuál es cada una: cuando se termine la construcción de la red de bicisendas, se señalizará cuál es prioritaria para cada uso. Por eso, por la convivencia entre peatones, bicicletas y monopatines, se recomienda precaución: el impacto de un ciclista contra un peatón puede provocar lesiones importantes.
Ciclistas que entrenan
Los ciclistas que están entrenando tienen un espacio específico para hacerlo, en la Avenida del Golf, entre Islas del Golf y la rotonda de acceso a Nordelta Centro. Los vecinos que están yendo o volviendo a esa zona, deben circular por la cinta asfáltica. La velocidad de las bicicletas de entrenamiento pone en riesgo la seguridad de los restantes usuarios de las sendas peatonales o bicisenda.
Los restantes ciclistas, aunque no utilicen bicicletas de entrenamiento, también tienen que ser especialmente prudentes, porque el impacto que pueden producir a un peatón es grave, sobre todo teniendo en cuenta que en muchos casos son niños.
Monopatines y patinetas eléctricas
En 2020, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) dictó una disposición que regula el uso de vehículos para la movilidad personal, como los monopatines y patinetas eléctricos. Establece que no pueden superar los 30 kilómetros por hora, que en todos los casos los usuarios deben utilizar casco, y que no puede ir más de un pasajero por dispositivo.
La circulación es por las bicisendas o ciclovías, por lo que se debe prestar especial atención, porque la velocidad de estos vehículos es mayor, y su impacto, más grave.
Por último, los peatones también tienen que hacer uso prudente de los espacios, porque en algunos casos circulan con equipos de sonido conectados, sin escuchar a otras personas que usan las mismas sendas, o por el medio de las mismas.
En todos los casos, por supuesto, la utilización de teléfonos celulares mientras se circula es de alto riesgo.
Una ciudad en movimiento, es una ciudad más sustentable.
