AVN y Redes y Servicios, la empresa operadora de agua y cloacas en la Ciudad, comenzaron un plan de asesoramiento a vecinos que tienen altos consumos de agua. A través del mismo se detectaron importantes pérdidas que generaban que los propietarios, sin saberlo, tuvieran problemas de servicio y facturas más abultadas.
El promedio de consumo en la Ciudad, en el caso de las casas, es de entre 45 y 50 metros cúbicos mensuales, señalan en Redes y Servicios. “Pero se detectaron casas que tienen consumo de más de 10 veces esos valores, y comenzamos a trabajar con ellos para ayudar a los vecinos a evitar excesos en el consumo”.
El mes pasado se tomaron 30 propiedades que tenían consumos superiores a los 500 metros cúbicos mensuales. Se comunicó el listado a los intendentes de cada uno de los barrios de esas viviendas, para que ellos contactaran a los propietarios. A través de esa gestión se comenzó a analizar caso por caso para buscar cuál era la razón de tanta demanda de agua. En la mayor parte, señalaron en R&S, se trataba de roturas de caños no detectadas, otros tenían pérdidas dentro de la vivienda que tampoco habían sido individualizadas, y en otros casos, problemas en las piletas.
Casos solucionados
En el transcurso del mismo mes, se pudo normalizar el consumo de 10 de esas casas. Con las otras propiedades se sigue trabajando para detectar la razón de ese nivel de consumo.
Las viviendas que tienen tales excesos de consumo no sólo tienen un impacto negativo por el nivel de gasto que representa, ya que el agua se paga por m3, sino que también provocan un desequilibrio en el barrio en que habitan, porque esos excesos pueden provocar que el abastecimiento puede no resultar suficiente para todos los vecinos
Los casos con que ya se trabajó representaban un 6% del total del consumo, aunque sólo se trataba de 30 viviendas, sobre un total de 11.000 que hay en la Ciudad.
Hacia el futuro, el programa incluye ir trabajando con niveles de consumo que, aunque sean excesivos, sean menores a los actuales, contemplando viviendas con demandas superiores a 200 m3 de agua por mes, en una próxima etapa, para pasar luego a las de más de 100 m3.
Un consumo más responsable no sólo es más eficiente desde lo económico sino más responsable desde lo ambiental y solidario con otros propietarios.
